Sí
Aquella vez no fue un milagro, fue
el más fuerte choque, la más
deliciosa encrucijada.
El valor, promulgado por el humo, permitido
por la luz,
pudo cruzar la frontera y franquearla.
Después, un muro se elevó (¿yo lo hice?)
y todo volvió atrás.
Pero debe caer. Debo
reconquistar la encrucijada, el choque;
porque yo quiero sí
y quiero que tú quieras sí
también sí.
(2/X/55)
Esteban Otero (1936).
Etapas. Ediciones de la Banda Oriental. Montevideo, 1972