Estaban ya en su propia casa. Acababan de calentar el agua para el mate.
-Hermano- dijo Aniceto- hemos hecho un lindo viaje pero hemos visto poco ¿no te parece?
-No. Los viajes empiezan después que uno llega... Te lo digo yo que una vez fui a Montevideo, y recién cuando vine, y le empecé a contar todo a los otros, me di cuenta que lo que había visto era una cosa bárbara.
Juan José Morosoli. Último párrafo de El largo viaje de placer. De El viaje hacia el mar y otros cuentos. Ediciones Veinte. Montevideo, Uruguay, 2006.
Bellas palabras ( y tan ciertas...) las de Morosoli, ha sido un accidente fortuito y de verdad placentero llegar a estas tierras de poesía.
ResponderEliminarUn abrazo,
A.
muy bellas y exactas ..
Eliminarbienvenida entonces! a compartir el placer
salú!
magdalena